marta quattrocchi

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SAN PEDRO, Buenos Aires, Argentina
La literatura es el espejo de la vida.

miércoles, 12 de octubre de 2022

 Posibilidades.

Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del Warta.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras tampoco mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al estelar.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que el ser tiene su razón.

2

Defender la alegría como una trinchera

 

Defenderla del escándalo y la rutina

De la miseria y los miserables

De las ausencias transitorias

Y las definitivas

Defender la alegría como un principio

Defenderla del pasmo y las pesadillas

De los neutrales y de los neutrones

De las dulces infamias

Y los graves diagnósticos

Defender la alegría como una bandera

Defenderla del rayo y la melancolía

De los ingenuos y de los canallas

De la retórica y los paros cardiacos

De las endemias y las academias

Defender la alegría como un destino

Defenderla del fuego y de los bomberos

De los suicidas y los homicidas

De las vacaciones y del agobio

De la obligación de estar alegres

Defender la alegría como una certeza

Defenderla del óxido y la roña

De la famosa pátina del tiempo

Del relente y del oportunismo

De los proxenetas de la risa

Defender la alegría como un derecho

Defenderla de Dios y del invierno

De las mayúsculas y de la muerte

De los apellidos y las lástimas

Del azar y también de la alegría.





 A veces crees que estás muerta,

porque nadie te ve y vos sí los ves.

Te roe la tristeza.

¿Quién te mira hasta el fondo del alma?

Si los días se están yendo y no importa.

Si tenés el corazón roto.

Si estás muerta antes de tiempo.







que toda la vida es sueño
y los sueños
sueños son.

ES IMPRESCINDIBLE

...aprender a volar entre tanta gente de pie...(diría el flaco).

((ME QUEDA LA PALABRA))