*
Aquél que cuando la tardea amenazaba llover,
te esperaba con el alma prendida de un alfiler,
para abrirte su paraguas y con él su corazón,
el que te decía "hola"y al que decías "adiós".
El que guarda tu recuerdo
...en el libro de los sueños...
*
marta quattrocchi
- Marta Q ♥
- SAN PEDRO, Buenos Aires, Argentina
- La literatura es el espejo de la vida.
viernes, 27 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
tres frases de lunes
*
Sí así son las cosas, cuanto más pequeñas más tiernas, más suaves, más maravillosas. Sí como tu mirada que cruza la mía y me lo dice todo sin decirme nada.
Déjame volar aunque tropiece con el cielo, hay noches estrelladas y días que se estrellan contra el suelo.
Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír.
*
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Alguna vez de pronto...
Alguna vez, de pronto, me despierto:
Un dolor me recorre tenazmente,
Un dolor que está siempre, agazapado,
Por saltar, desde adentro.
Entonces tengo miedo.
Entonces, me doy cuenta que estoy sola
Frente a mí, frente a Dios, frente a un espejo
Lleno de mis imágenes,
De rostros polvorientos.
Estoy sola, pero siempre estoy sola:
Es lo único cierto.
El amor era un huésped,
La soledad es siempre el compañero
Que permanece al lado, inconmovible.
Lo único seguro, verdadero.
Oigo mi corazón, vieja campana
Que dobla y que golpea,
Que rebota en las sienes y en la nuca
Y en la boca y los dedos.
Es cierto, tengo miedo.
Miedo de no poder gritar, de pronto,
De que ya sea demasiado tarde
Para un ruego.
La costumbre ahoga las palabras
Y alarga el desencuentro.
Ah, tantas cosas quedarán ocultas,
Perdidas, sin recuerdo,
Tantas palabras que no fueron dichas,
Tantos gestos.
Unos dirán: Yo sé, la he conocido,
Fue una ardiente rebelde,
Se desolló las manos y la vida
Por defender los que creyó más débiles.
Otros dirán: Yo sé, la he conocido,
Era dura, malévola,
Avara de ternura, con la boca
Mostraba su desprecio.
Alguien dirá: Y cómo sonreía...
Qué importa
Lo que vendrá después del gran silencio.
Claro que tengo miedo.
Así, en la madrugada
Mientras algún dolor - un dolor, siempre -
Va hincando sus agujas en mi cuerpo,
Abro las manos en la sombra dulce
Para atrapar mi soledad, de nuevo,
Y me quedo a su lado, sin moverme,
Con los ojos abiertos
La vida detenida.
Toda mi sangre es un temor inmenso.
martes, 17 de noviembre de 2009
El amor
El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A los enfermos cualquiera nos reconoce.
Hondas ojeras delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche, por los abrazos o por la ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces.El amor se puede provocar dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir.
No lo impide ni el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia, tampoco el diente de ajo sirve para nada.
El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas.
No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados infalibles brebajes con garantía y todo.
Hondas ojeras delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche, por los abrazos o por la ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces.El amor se puede provocar dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir.
No lo impide ni el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia, tampoco el diente de ajo sirve para nada.
El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas.
No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados infalibles brebajes con garantía y todo.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Aún
sábado, 14 de noviembre de 2009
En mi flor me he escondido...
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Tu risa
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
por que me moriría.
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
por que me moriría.
sábado, 7 de noviembre de 2009
FRASE
·
Son pájaros de la noche.
Que oímos cantar y nunca vemos…
·
Son pájaros de la noche.
Que oímos cantar y nunca vemos…
·
Etiquetas:
de un tema de Los redonditos de ricota
lunes, 2 de noviembre de 2009
Tristezas.
Tristeza de saber que en otro tiempo
Las calles de tu barrio tan traquilo
Gozaban de tu imagen tan querida
Y yo ignoraba que estabas en mi sino.
Tristeza de saber que en otro tiempo
Alguien que no fui yo hizo un poema
Tan dedicado a tí, que los guardaste
Como has guardado hoy el que te escribo.
Pero ¿sabes?, esta tristeza mía
De pronto se me ha ido.
La ahuyentó el duende que tiene su sonrisa,
Diciéndome que al fin estás conmigo.
Tristeza de pensar en tantos años
En tantos sentimientos que has tenido,
Emociones de amor, y tantas penas
De las que yo no puedo ser motivo.
Tristeza que me causa el descencuentro
Tristeza por los años tan vacíos.
De no haber descubierdo junto a tí
Los lugares más míos
Pero ¿sabes?, esta tristeza mía
De pronto se me ha ido.
La ahuyentó el duende que tiene tu sonrisa
Diciéndome que al fin estás conmigo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
que toda la vida es sueño
y los sueños
sueños son.
ES IMPRESCINDIBLE
...aprender a volar entre tanta gente de pie...(diría el flaco).